The Buildings

 
Foto: Robbie Ramone
















 “It’s dionisic” comentaba Iggy Pop sobre su música en una entrevista a Tom Snyder. El cabrón da de pleno haciendo esa referencia entre sus actuaciones y el dios del éxtasis. Resulta que eso se puede aplicar a algunos grupos a lo largo de la historia, y resulta también que existe un grupo en Cáceres llamado The Buildings haciendo el jicho por ahí. Estos hijos de Pavement componen melodías sucias y bonitas, dosis de desidia pop con esencia punk, como si Steve Albini diese de collejas  Mozart, como si trenzaran melodías tristes de manera alegre y dura (¿). Siendo seguidores de Suicide, Nirvana, Jay Reatard o Bazooka, no podían hacer otra música que no fuese LO PUTO MÁXIMO. La música hecha por Toni, Pol, Santi y Gonzalo no puede definirse de una manera convencional (“esto suena como tal pascual…” “van de este rollo, no sabes?” “NO!!”) sino que lo mejor es que os pilléis el EP titulado “I’m Alone” que acaban de sacar con Sunny Day Records y vayáis a una de sus salvajes apariciones en público. Después tendréis en la cabeza la frase de Iggy y no habrá más explicación.

Dick in dixie



Mientras suena de fondo la voz del hombre, me es imposible no escribir acerca de un corazón que me motiva cada día. No apareció hace mucho tiempo en mi vida, pero es como si desde mi nacimiento hubiese estado predestinado a escucharle. “Hank Williams”, nacido como Hiram King Williams un día de septiembre de 1923, es para mí una referencia clave en la música del siglo XX. En un primer momento se me pasó por la cabeza el escribir sobre su vida, pero lamentablemente no podría contaros nada que la Wikipedia (en su versión inglesa, por supuesto) no os pudiese contar, así que me decidí por redactar mis impresiones y sentimientos tanto por él como por su nieto “Hank Williams III” y su acompañante Joe Buck Yourself.

Cómo no hablar acerca de un hombre que encabezó lo que fue la expansión de un género como es el country, lleno de soledad y tristeza, de amargura y alcoholismo, de fiesta y romances, un género que resume en gran medida el sentimiento humano más profundo. El country entra dentro del alma para sacar de ella lo que el espíritu esconde, lo que intentamos tapar, y precisamente por esto, Hank Williams Sr es un icono importantísimo de este género.

Enseñado por un negro, al que le pagaba con alojamiento y comida en la posada que regentaba su madre, aprendió a tocar la guitarra, e influenciado por el magnífico Jimmie Rodgers, Williams desarrolló una carrera musical muy notoria, empezando con un pequeño programa de Radio un par de días a la semana y consiguiendo llegar a la fama debido a la potencia de sus canciones y a su innovadora manera de enfocar lo que hasta entonces era el country. En todas sus canciones podemos notar el dolor que experimentaba, tanto física como emocionalmente, ya que padecía de espina bífida oculta, enfermedad que le acarrearía intensas dolencias y que le hizo caer en un profundo alcoholismo que llevaría su carrera musical por altibajos. A este dolor, podemos sumarle el que le producirían sus inestables relaciones sentimentales, es precisamente éste el que se refleja en canciones como “Cold Heart”, uno de sus grandes éxitos, o en “No one will ever know” temas que gozan de una profundidad jamás expresada anteriormente, que narran las pesadumbres de un hombre normal, que cualquier persona puede experimentar, y que cuando la sientes y coincides con una de estas maravillosas canciones, no puedes evitar el pensar que están escritas para ti, que son parte de tu vida, como lo fueron de la suya, y que a pesar de todos los cambios que experimentó el planeta en el más de medio siglo que ha transcurrido desde la muerte de Williams siguen siendo vigentes hoy en día.
Hank Williams


Para que os hagáis una idea de la importancia que Hank Williams ha tenido en el country, no hay más que escuchar un tema del famosísimo Johnny Cash que se titula “The night Hank Williams came to town” donde se expresa lo que un genio de este género como es Cash sintió al verle en directo, de cómo las gente se aglomeraban en el que sería el gran espectáculo aquel año.

Es sin duda un icono, que a la temprana edad de veintinueve años abandonó su camino, en el día de año nuevo, viajando en un coche, después de tomar morfina, alcohol y pastillas y dirigiéndose a un concierto que jamás dio. Aquella gente se quedó sin ver su espectáculo, y el mundo se despedía con una sonrisa de Hank, con un hasta pronto amigo, por fin terminó tu dolor, descansa en paz por todos nosotros.

Pero como si de un fantasma se tratase, y saltándose una generación, ya finalizando el siglo XX, precisamente en 1999, cuarenta y seis años después de la muerte del maestro, sale a la luz “Risin’ Outlaw”. El mundo de la música western debió quedar conmocionado, ya que de la nada Hank Williams había vuelto. Pero ya no era el cantante de antes, este nuevo sureño ya no era un músico de la luz, si no de la más oscura tiniebla, influenciado por el punk y el heavy metal que se desarrolló profundamente en Dixie (como conocen los americanos a los estados confederados), “III” había agregado al sonido rebelde de su abuelo un toque de destrucción, una patada en los huevos al country cuando este estilo más necesitaba ser pateado. Si ya sus mayores maestros: Merle Haggard, George Jones o David Allan Coe eran unos auténticos Outlaw, con la llegada de Hank III ese estilo que dejaba al sonido puro de Nashville a la altura del betún, tomaba más fuerza, más cuerpo y una crudeza, si no excesiva, tremendamente abrumadora.


Se pueden decir mil nombres, pero creo que en esencia, “Ruby get back to the hills” es una canción que resume muy bien el estilo de Hank 3, Un inicio de country, rápido, clavado al “Boom-Chicka-Boom” de “The Man in Black” seguido por un golpe frenético de metal, con una vuelta al country más ruda, más fuerte, pero clásica, para terminar con sonidos casi guturales que te llevan al verdadero country, al cruce de carreteras donde el mismísimo Robert Johnson vendió su alma al diablo, sonidos que te agarran de los tobillos y te meten, aunque no quieras, en el inframundo, donde vive el espíritu de este músico maldito.
Hank III


Dentro de este heavy que desarrolla, la cumbre del mismo se alcanza, no cuando él es el guitarrista, lo normal en cualquier agrupación en la que participa, esta vez lo logra siendo bajista, ya que es un sueño para Williams el poder decir que ha participado en la misma banda que el famoso Phil Anselmo, cantante de Pantera, en el conocido “Superjoint Ritual”, grupo de metal, que para mi gusto (y como soy yo el que escribo, mi gusto es el único que podréis mamar en este texto sucio como la música de la que os hablo) es el sur llevado a la tiniebla. La borrachera unida a la resaca, unida a la borrachera de nuevo. Es el grupo que te despierta con bourbon en tus cereales. Una agrupación excelente con un efecto de directo-en-la-mandíbula. Un lujazo donde los haya.

Pero a pesar de que Hank Williams III tenga esa apariencia de Punk medio Heavy, medio mendigo, es sin duda el cantante de country vivo de más importancia. Consigue un sonido nunca antes visto. Temas de todas las características bogan en sus discos para llegar a buen puerto. Aún hoy en activo, sacó su último LP en 2012, donde se aprecia una evolución a Dios sabe que (o más bien Satán sabe que) lugar. Es por lo tanto una experiencia dentro de tu ser el escucharle, ya que dependiendo de las manos en las que caiga, tomará una forma distinta. Teniendo temas para todos los públicos, más duros, más suaves, prácticamente de cualquier temática, pero todos, de excelentísima calidad musical.

A pesar de todo, no voy a hablaros más de Superjoint, ni de “III” del cual os recomendaría mil temas como “3 shades of Black”, “Country Heroes”, “Mississippi Mud” o “Louisiana Stripes”, canciones que van desde la maldición con la que él mismo nace, a historias clásicas de temática típica sureña como la cárcel y las borracheras que duran semanas. Y no os voy a hablar más, no porque no tenga cosas que deciros de él, ya que podría poneros cada una de sus letras y escribir un libro con ellas. Pero prefiero animaros a que lo descubráis vosotros mismos, con esas pequeñas directrices que os he dado.

Ahora le toca el turno a un grande en la sombra, un hombre que está a la derecha de Hank 3 en la mayoría de sus espectáculos, portando un enorme contrabajo y un aspecto más deplorable que el resto de sus acompañantes, dignamente vestidos con sus camisas y sus pantalones vaqueros. Éste señor es Joe Buck Yourself, Un hombre con una caravana.

Joe Buck es un fuera de serie que apenas ha dejado constancia en trabajos de estudio para la posteridad, pero del que si buscas en Youtube, encontrarás centenares de directos en los sitios más rimbombantes y precarios de todo Estados Unidos. Nacido en Kentucky, cuna del que para mí es elixir de la vida y mi bebida oficial, el Bourbon. Lo conocí buscando un documental de “III” que se puede ver en tres episodios, donde él lleva el timón mientras pasea por el Country Music Hall of Fame and Museum de Nashville en Tennessee. Buck suele tocar la guitarra acompañándola de un bombo que aporrea como si no hubiera mañana, con una cara endemoniada, bajo focos de luces rojas que evocan a belcebú, y no es para menos, ya que la mayoría de sus letras hablan del demonio y de su amistad y simpatía por él. Desde tangos a ruidos insospechados crean el repertorio de un músico al que la Iglesia buscaría practicarle un exorcismo con la mayor celeridad que fuera posible. Hijo del pecado, es el más claro referente del “Life of Sin” de Williams ya que en sus ojos pequeños y adaptados a las condiciones de su lugar de procedencia, se puede observar su vida como si de anillos en un árbol se tratase. No me quiero soltar más el rollo queridos amigos, así que os animo a escuchar su “Who that”, su “Tango of dead” y como no su “Demon in my head”.
Joe Buck Yourself


Para otra ocasión os hablaré de Jason Ricci, pero aún tengo que seguir aprendiendo de él y además, mi petaca de whiskey se ha quedado vacía tras escribiros y tengo que bajar al supermercado a comprar “Jim Beam” así que espero que vuestras almas soporten toda la maldad de los temas que os he propuesto y que nos veamos en otra ocasión, quizá en algún After hour, ya que si por algo nos caracterizamos yo y los míos es “Por el amor al After”. Con Dios hermanos.


Carlos “Bill el Mierdas” Coppel

Pink Moon



No sabéis mucho acerca de mí, si cabe, leísteis mi artículo en el número anterior de este fanzine y pudisteis sacar alguna conclusión sobre su autor, pero si hay algo que me sorprende y que me llega al corazón, son las personas con almas torturadas. Será que procuro torturar la mía y encontrar en estas gentes un modelo a seguir, tal vez un camino ya trazado por el que dejarme llevar o que sus palabras me arrancan sentimientos que pocas cosas podrían hacer aflorar.
Nick Drake es sin duda un alma torturada hasta el extremo, un hilo de voz tenue que hilvana mi vida nocturna en soledad y que me traslada a paisajes otoñales donde puedo descansar del dolor que acarrea la vida, curiosamente, paciendo en el dolor que emanan sus tristes letras.
Su vida no fue nada del otro mundo. Un chico que realizó sus estudios secundarios satisfactoriamente, que llegó a ser capitán del equipo de rugby y al que nadie parecía conocer realmente. Era una sombra para todos, la oscuridad que se escurría en el mundo donde el pópulo bailaba una danza distinta a la suya, el camino perpendicular al del rebaño, un espíritu tranquilo en el silencio.
Llegó a la universidad y a pesar de ser un hombre con claras capacidades intelectuales y deportivas, él parecía inclinarse más por un mundo distinto, el de la música y las drogas. A mi entender, ese mundo en el que solo nos adentramos unos pocos que quizá tememos nuestro ser, pero deseamos imperiosamente el ver cuán profundo es y hundir nuestras manos hasta el final de ese pozo interior. Así fue, y Nick empezó a coquetear con el cannabis y los alucinógenos, a componer de manera más seria (ya su madre de pequeño le enseñó a tocar, de hecho las composiciones de ella guardan una similitud notable con las de su hijo) empezó a entender que su vida era la música y que lo que todos creían que era un potencial a punto de estallar, debía, sin más dilación, explosionar de manera rotunda.
Drake firmó, tras dejar la universidad, un contrato con “Island Records” y puso en marcha la grabación de su primer LP “Five Leaves Left”, que curiosamente se llamó así, en honor a la advertencia que contienen los librillos de papel de fumar Rizla cuando fastidiosamente quedan nada más que cinco hojillas para acabarse. En este disco se observan las pautas más típicas de su estilo musical, unos arreglos de guitarra muy elaborados y sobrios que en ocasiones se acompañan de algún instrumento, pero que permiten disfrutar de la acústica y la voz, dando predominancia a estos dos elementos sobre cualquier otra cosa. Por desgracia, el disco no tuvo gran calado en el público de su época, corría el año 1969 y a pesar de que el hombre llegase a la luna, nuestro camarada no conseguiría ni salir del Reino Unido con su sonido, bello, pero no entendido por sus contemporáneos. En parte, ellos no tenían culpa, Nick no daba conciertos en directo presentando su música, y en las contadas ocasiones que lo hacía, la tarea de afinación era tan laboriosa que entre tema y tema la gente tenía tiempo de replantearse el estar allí y considerar la actuación como nefasta, no por la calidad de las canciones, sino más bien por la puesta en escena final.


Se decepcionó, creyó que el resultado no era bueno, pero estaba convencido de que no debería poner fin a su carrera, y se encomendó a su segundo trabajo como una boya que le permitiera no ahogarse. El reservado Nick Drake no debía comentar con nadie su frustración, pagaría todo su dolor consigo mismo y caería en una profunda depresión.
Después de mudarse a Londres y vivir a salto de mata entre la casa de su hermana y los colchones y colchonetas que le separaban del suelo de los pisos que sus escasos amigos le dejaban para dormir, la discográfica le puso un piso en Candem y sacó su segundo disco “Bryter Layter”. En esta ocasión hizo caso a su productor, el cual le recomendó el acercar su sonido al pop e introducir en los temas más instrumentos y decorar un poco el sonido. Personalmente este LP no representa la esencia real que yo quiero extraer de su creador, se observan tonos más coloridos, que escapan de la tristeza de su aura y que decoran, en demasía para mi gusto, un intento por comercializar y dar salida a un hombre que quizá no tuvo una incursión en la fama debido a problemas que realmente no se solventan de esta manera. Los resultados fueron menos de tres mil copias vendidas y una nueva depresión para Drake, que cada vez resistía peor y con más flaqueza las embestidas de la realidad, una realidad que él mataba a base de drogas, pero que su insomnio mantendría viva hasta el fin de sus días.
Sin dedicarle más tiempo a “Bryter Lyter” que posee canciones bellísimas como por ejemplo “At the Chime of a City Clock” o “Poor Boy” parecidas a los sonidos de jazz de Encías Sangrantes, quiero centrarme en su último disco “Pink Moon”.

La depresión ya era casi insostenible, Island Records no quería saber nada del pobre Drake y este tuvo que grabar su mejor álbum en dos noches acompañado de un técnico de sonido. Es increíble que tan solo en esas dos veladas grabase el que para mí es su mejor trabajo, se arrancó las vestiduras, eliminó toda artificiosidad y solo él y su guitarra dan vida a la luna rosa, un lloro, un grito bajo, una súplica de piedad, Nick Drake reclamaba al mundo que dejase de golpearle con el duro látigo que azotó su espalda desde Five Leaves Left y acariciando la Tierra con su sonido puro contrarrestó la dureza con suavidad, la ira con tranquilidad y la miseria social con riqueza artística. No tengo ni idea de si conocía el Tao y sus enseñanzas, pero parece aplicarlas ahora con sagacidad. Pink Moon es el final de una vida, ya la primera canción, que da título a todo el LP es de una exquisitez fascinante y dice en sus primeras líneas:

“I saw it written and I saw it say 
Lo he visto escrito y lo he visto decir
Pink moon is on it's way 
 La luna rosa está en camino
And none of you stand so tall 
 Y ninguno estáis a tanta altura
Pink moon gonna get you all” 
 La luna rosa va a alcanzaros a todos”

Él ya sabe que ninguno estará a la altura, pero que al final acabará alcanzándonos a todos. Estas palabras suenan agresivas y cargadas de ganas de demostrar algo que se le había resistido en todos sus trabajos anteriores. El lograr la fama que él cree merecer, el poder llegar a los oídos de todos e inundarlos de belleza.
Desde la primera canción hasta la última tiene gran complejidad estilística y letras muy elaboradas, pero el comienzo entregado a la luz cada vez se sume más en lo insondable de su alma. En “Things Behind the Sun” deja claro que abandona definitivamente y reniega la primavera de su anterior disco para someterse a su otoño e incluso prepararse para el invierno de su vida, alertando de los miedos y de la precaución excesiva que podría llevarnos al no atrevimiento, a la muerte.
A lo largo de la escasa media hora que dura el disco completo, le habla a alguien que está lejos, le implora amor, le recuerda que está ahí y que hay alguien que le ama, llegas a “Know” con esa idea, y alcanzas “Parasite” creyendo en él, hasta que se revela su auténtico ser. Y es que toda la letra de este tema revela lo que Nick siente sobre sí mismo, se siente un parásito, lo más bajo de la sociedad, el último mono, despechado, despreciado, basura y al final del tema plasma su realidad en estas palabras:

And take a look you may see me on the ground
For I am the parasite of this town.
And take a look you may see me in the dirt
For I am the parasite who hangs from your skirt.”

Que traducido significa:

“Y echa un vistazo, puedes verme en el suelo
Porque soy el parásito de esta ciudad.
Y echa un vistazo, puedes verme en el lodo
Porque soy el parásito que cuelga de tu falda.”

Con esta dulzura trata Drake sus canciones. Pero para su desgracia, la luna rosa no llegó a todos como él pretendía, y de nuevo el fracaso se cebó con su demacrado espíritu y esta vez no dejó nada. No pudo volver a grabar, se mudó a casa de sus padres, donde la derrota era más que palpable. El mundo no dejó avanzar a este pobre hombre que con veintiséis años y por una sobredosis de antidepresivos dejó el mundo sin saber que, con el paso del tiempo, su música sería admirada por muchos, considerada de culto y de una vez por todas entendida. Hoy, un chico coruñés, que tan solo dista un par de años de la edad con la que él nos abandonó escribe, casi con lágrimas en los ojos, su segundo artículo musical sobre un sencillo hombre nacido en Birmania que no pudo jamás entender como el talento que todos le decían poseer, la genialidad que el universo le dio a entender que tenía, no brillaba como una estrella fulgurante.

No hay palabras para resumirle, ni artículos que lo defiendan con veracidad, ya que todo esto que he escrito, si le escucháis, queda pequeño, pero no puedo evitar darle mi humilde homenaje al que para mí es el mejor compositor y cantautor, junto con George Brassens, que ha tenido la suerte de llegar a mis oídos. Y es que Pink Moon es un LP que yo considero infinito, ya que hace que su track número doce, sea el silencio que jamás acabará y que este genio hizo que se extendiera por los siglos de los siglos.

Para terminar os dejo otro fragmento de una de sus canciones más bonitas llamada “Place To Be” y que quizá sea tan suya como ahora mía y que dice así:

And I was green, greener than the hill
Where the flowers grew and the sun shone still
Now I'm darker than the deepest sea
Just hand me down, give me a place to be.”

En castellano:

“Y yo era verde, más verde que la colina
Donde las flores crecen y el sol brilla tranquilo
Ahora soy más oscuro que el mar más profundo
Solo ayúdame, dame un lugar para estar”

Amigos míos, espero veros pronto y que disfrutéis con Nick Drake y con la lectura, Un abrazo a todos.

Carlos “Bill el Mierdas” Coppel y Pérez-Herrera


Anarchy's for sale



 ¿Es posible rastrear la huella del pop-art en los diseños de portadas, fanzines y demás representantes del fenómeno punk?
Fanzine International Anthem nº2, Gee Vaucher 1979


En este caso, la pregunta es más grande que mi capacidad para hacerle frente. Por ello, he preferido recurrir al uso de herramientas tales como citas de los protagonistas, cuadros, revistas, portadas de discos o letras de canciones; apoyándome, fundamentalmente, en dos razones.
En primer lugar, mis conocimientos de historia del arte son escasos; en segundo lugar, espero mostrar un tipo de relación que va más allá de lo artístico y tiene más que ver con los conceptos y su batalla con el mundo.

En las páginas siguientes intentaré poner en relación las características que se les aplica generalmente al movimiento dadaísta, al pop- art y al fenómeno punk.

El intruso, Equipo Crónica 1971
Triple signo del dollar, Andy Warhol, 1981
Sin rodeos, intento probar que la relación que une el pop- art y el punk va más allá de la mera continuidad temporal : la pretensión británica de un arte pop " accesible a todo el mundo, más allá de las barreras de educación y de clase" no tiene un fruto mejor que el lema " Do it yourself" que acompañó la explosión punk. Y a la inversa: no hay nada más pop que alcanzar el número dos de las listas británicas con " God Save the queen" ,éxito comercial que precedió al de bandas como The Buzzcocks, The Dammed o The Clash .

Este viaje de ida y vuelta es un buen signo de la paradoja en la que se sumerge todo el movimiento punk de manera paralela a su extensión mundial.La ética del DIY, reconvertida en objeto de consumo masivo, deja patente la ironía que ya algunos artistas pop como Hamilton o Blake reflejaron de manera más prudente.
 
Murdering Airplane, Max Ernst, 1920

Creo vislumbrar un atisbo de certeza en la idea de que el diseño punk se mueve entre el dada y el pop- art. Así pues, es posible que del estudio de las relaciones que unen o separan estos tres movimientos pueda desprenderse una verdad pequeña.






 

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We are the poison of your human machine. We are the future, your future” 
 The Sex Pistols,1977

Babylon is burning You're burning the street You're burning your houses with anxiety” 
 The Ruts 1979
Retrato de Cézanne, Francis Picabia, 1920

Antes de caer entre vosotros para arrancaros los dientes cariados, los oídos supurantes, las lenguas llenas de llagas. Antes de partir vuestros pútridos huesos(…)Antes de extinguir vuestro apetito de belleza, éxtasis, azúcar, filosofía(…) Antes de todo eso, nosotros tomaremos un gran baño antiséptico, y os lo advertimos: somos asesinos”
Manifiesto de Ribemont-Dessaignes,1920

El crítico de arte, Raoul Hausmann, 1919


BABYLON´S BURNING: DADÁ Y PUNK


"El Dadá fue una expresión de frustación y de furia. Pero, después de todo, los dadaístas eran pintores y poetas y subsistían en un estado de compleja ironía, pidiendo el colapso de una sociedad y de un arte de los cuales ellos mismos dependían de muchas maneras; y la sociedad, para completar la ironía, se mostró masoquistamente interesada…”

Ésta es, en esencia, también una fotografía del movimiento punk: expresión de furia y de frustración de una juventud hastiada, sin formación ni trabajo, inmersa en una sociedad que aborrece. El colapso de una sociedad decadente, la destrucción de las instituciones y la transgresión de los imperativos éticos, morales y políticos a favor de la libertad radical del individuo, ponen de manifiesto la voluntad nihilista que tanto dadaístas como punks compartieron .

Sin embargo, la explosión punk se convirtió rápidamente en un fenómeno de masas. En el ámbito de la música, por ejemplo, su éxito se tradujo en ventas millonarias de discos, contratos con multinacionales y, en definitiva, una inserción del movimiento en los canales tradicionales del mercado y de los medios de producción masiva.

Esta situación de compleja ironía” es, quizás, la razón por la que ambos movimientos duraron tan poco tiempo. La mayoría de los autores consideran que la explosión del punk duró apenas dos años. Alguno, como Clinton Heylin , defiende con humor que duró apenas dos semanas : desde la publicación en 1977 de Never mind the bollocks, here are The Sex Pistols” hasta la publicación deLove lies limp” de Alternative TV, considerada la primera banda en poner de manifiesto las contradicciones y paradojas que rodeaban el fenómeno punk.
La fecha de nacimiento del dadaísmo coincide con la apertura en 1926 del cabaret Voltaire, un club literario de Zurich donde se reunían miembros fundadores como Tzara, Hans Richter o Hugo Ball .

A comienzos de los años veinte, sin embargo, numerosos artistas que habían abrazado el dadaísmo en sus primeros años fueron rápidamente seducidos por el abismo del subsconsciente que Bretón abrió con el surrealismo.
Portada del single God Save the Queen de Jaime Reed 1977

El uso de la provocación es una constante de ambos movimientos; y tiene un correlato fundamental en el uso de técnicas como el collage, el cut-and-paste y los fotomontajes. Estas técnicas permiten una apropiación de los objetos y los símbolos, extrayéndolos de un contexto previo para pervertir su significado, dándole un nuevo valor. Esta perversión del símbolo tiene un objetivo claro: destruir las jerarquías artísticas y reinventar los estándares sociales y políticos. El arte punk es un ataque a todos los frentes, a todas las instituciones y todas las
jerarquias, a través de la crítica feroz de los símbolos de una sociedad decadente abocada a la alienación como consumidora. A través de esta provocación al arte, la moral y la política, los dadaístas pueden afirmar que lo suyo es anti-arte, y los punks que lo suyo es anti-música: Duchamp y su mona lisa, Jaime Reed y la portada de God Save the Queen .


Fresh Fruit for Rotting Vegetables, Dead Kennedys,1980


Mona Lisa con bigote, Marcel Duchamp, 1919
























"Como vuestro paraíso: nada; como vuestros ídolos: nada; 
 como vuestros políticos: nada; como vuestros artistas: nada;  
 como vuestras religiones: nada.
 Silbad, gritad, rompedme los dientes  
 ¿y qué?"
 Manifiesto caníbal dadá ,Francis Picabia


Regalo, Man Ray, 1921
Fanzine Fallout, Winston Smith, 1980




Lo que estamos celebrando es al mismo tiempo una bufonada y una   misa de réquiem...
La bancarrota de las ideas ha destruido el concepto de humanidad(...) ni el arte, ni la política, ni la fe religiosa parecen adecuadas para parar este torrente." 
 Die Flucht aus der Zeit. Diario de Hugo Ball



Bunk , Eduardo Paolozzi, 1952

My Marilyn, Richard Hamilton, 1964























"El pop art no es un arte, o un antiarte de protesta como el dadaísmo, sino el registro de la aceptación del artista y de la conformidad con el consumo contemporáneo”

Hans Richter



BUNK:DADAÍSMO Y POP


"Comprar es más americano que pensar"
 Andy Warhol



Quizás la mayor deuda que el pop-art tenga con el dadaísmo tenga que ver con haber puesto en cuestión el lugar del objeto artístico y de las técnicas clásicas, liberando al arte de los dominios de la tradición : la apropiación de un objeto cualquiera para poner de manifiesto una dimensión estética desconocida, a través de un acto de afirmación de la voluntad individual fue un gesto inaugurado por el dadaísmo. La famosa fuente de Duchamp o el regalo de Man Ray son buenos ejemplos de esta apropiación de un objeto cotidiano, un urinario y una plancha, respectivamente, elevados a la categoría de arte por medio de una elección individual ; sin la mediación de
Triple Elvis, Andy Warhol, 1963
ningún tipo de producción o de técnica. Este descenso a lamundanidad del objeto artístico es un paso previo necesario para el desarrollo del arte pop. La fijación pop por los objetos cotidianos, producto de una sociedad de consumo, y su interés por los medios de producción y reproducción masivos habría sido imposible sin esa impugnación de los cánones artísticos tradicionales que impulsaron los dadaístas. Por esta razón , muchas de las obras pop giran en torno a la publicidad , los periódicos o los iconos televisivos; y, por su puesto, en torno al país que mejor representaba esta nuevo modelo de sociedad:Estados Unidos y su  "american way of life". 

 A pesar de que el pop art retomase, en cierto modo, la negación dadaísta de las normas artísticas, la perspectiva que adoptaron los artistas pop ante el objeto de su obra poco tenía que ver con el espíritu combativo del dadaísmo. 

 De hecho, algunos dadaístas como Hans Richter declararon públicamente su repulsa. Es cierto que la indiferencia, la ausencia de una mirada crítica ante lo representado, es una característica extendida en el arte pop; sin embargo, no es difícil entrever en este distanciamiento una cierta prudencia, motivada por la desconfianza con la que los artistas pop, especial mente los británicos, abordaron la sociedad de consumo en sus obras. Es posible distinguir dos tendencias en el pop en función de la intención de este distanciamiento para con el objeto de la actividad artística. 

 La primera, el pop-art americano, se mostró mucho más con forme con la sociedad y los valores que representaba. En todo caso, su actitud frente al arte era mucho más crítica e innovadora que con respecto a su contexto social , dado que le daban primacía a la elevación de un objeto banal a objeto artístico, antes que a la crítica de sus implicaciones. La segunda, que incluye a artistas como Richard Hamilton o Peter Blake, se mostró algo más crítica, utilizando con frecuencia los objetos de consumo cotidiano y los medios de comunicación recubiertos por el tapiz de la ironía,enando sus obras de referencias y alusiones indirectas.


ORGASM ADDICT: POP ART y PUNK




Portada single Orgasm AddictLinder Sterling y Malcolm Garrett

Table, chair and handstand, Allen Jones, 1969






















La pretensión pop de producir un arte que fuera accesible a todo el mundo, un arte capaz de chocar contra el tradicional elitismo del espectador y del artista, fue llevada a cabo a través de dos vías: por un lado, la proliferación de herramientas como la fotocopiadora o el “cut and paste” , o de técnicas como el fotomontaje y el collage, accesibles a la mayoría de la población ; y, en segundo lugar, la elección de los medios de comunicación o la publicidad en tanto que símbolos de la sociedad de consumo, como centro de su actividad artística. Ambos elementos, objeto y técnicas del arte-pop, se convierten en dos rasgos constantes de la estética punk; pero, sobre todo, es el resultado de su combinación lo que pone las bases para la explosión del movimiento. La democratización del arte no ocurre a expensas del arte pop, sino a través del lema que impulsó la extensión mundial del fenómeno punk, Do it yourself” , que traslada la masificación del arte del espectador al artista, dado que la reproducciónen masa de las obras permitía un acceso al arte mayoritario pero no había tenido consecuenciasen la creación . La posibilidad de producir arte por uno mismo, facilitada por la simplificación de los contenidos y de las técnicas, puede ser también una razón para la precoz absorción del movimiento en la sociedad de consumo.

Por último, quisiera resaltar dos nexos, casi anecdóticos, que unen ambos movimentos. Por un lado, la estrecha vinculación que tuvo Andy Warhol con la escena punk neoyorquina, ya que fue mánager y mecenas de una de las más importantes bandas precursoras del fenómeno, la Velvet Underground , y tuvo una enorme influencia en la estética de otras bandas como Devo. Además, uno de los episodios más dramáticos de su vida lo protagonizó la escritora punk Valerie Solanas.
Albúm Q:Are We not Men? ,Devo,1978

Tambien la relación que une al artista pop Allen Jones con la responsable de una de las imágenes más representativas del fenómeno punk: Linder Sterling , artista inglesa que desarrolló sus primeras obras de manera paralela a la explosión punk, utilizando material de revistas pornográficas, con una clara influencia de la obra fornifílica de Jones y cuyo trabajo estuvo presente no sólo en las portadas de importantes discos del género, sino también en fanzines ya clásicos como Secret Public, que fundó junto a Jon Savage.



Cayo Valerio